El personal del Ejército del Aire destinado en EZAPAC realiza un elevado número de saltos paracaidistas a lo largo del año. El Plan de Instrucción de nuestra unidad busca formar combatientes en Operaciones Especiales Aéreas con la capacidad CR o Combat Ready, para lo cual no basta con alcanzar un determinado nivel de pericia, sino que es necesario mantenerla y mejorarla a lo largo de los años, por lo que el entrenamiento de la Unidad es especialmente intenso: forma física, tiro de combate, paracaidismo, navegación terrestre, etc.

El salto paracaidista es parte integral de dicha formación, y muy rápidamente los zapadores alcanzan y superan la mítica cifra de cincuenta saltos (50). A partir de los cincuenta saltos paracaidistas y los tres años de servicio se obtiene el derecho a ostentar el Emblema de Lanzamiento y Permanencia para Fuerzas Paracaidistas particular del Ejército del Aire que reproducimos a la izquierda de estas líneas. Dicho emblema indica, en su círculo central rojo situado bajo el emblema del Ejército del Aire, el número de saltos paracaidistas realizados por su titular, incrementándose en múltiplos de 25.

Igualmente, pero mediante la adición de barras de color rojo o dorado, se indica el número de años que su portador ha estado destinado en unidades activas de Fuerzas Paracaidistas del Ejército del Aire. Estas unidades son el EZAPAC, EADA, SEADA y EMP. El servicio en el EZAPAC es muy exigente y especializado, por lo que con el distintivo se persigue reconocer el especial sacrificio y dedicación del personal más veterano. Cada barra roja indica un año de permanencia, y cada barra dorada indica cinco años, sustituyendo a las rojas. Así en el caso del CB1 D. Francisco J. citado en la resolución del BOD reproducida abajo de estas líneas la concesión de una barra roja a su distintivo indica que ha servido al menos cuatro años en el EZAPAC (tres por el distintivo y uno más por la barra roja). Los dos zapadores restantes sólo habrían servido tres años en la Unidad. En esos cuatro años el CB1 ha realizado ¡más de 225 (doscientos veinticinco) saltos paracaidistas! No es extraño para nuestros zapadores superar la cifra mágica de los mil saltos.