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Cómo las gastan los talibán

Bala Murghab (Afganistán) | 4 de junio de 2009.- Oyendo hablar a los soldados afganos, te haces una idea de cómo las gastan los talibán en esta zona por donde se mueven las tropas españolas. "Mataron a diez de nuestros hombres, hirieron a cuatro más y capturaron a otros cuatro", enumera el coronel afgano Mohammad Rahim, haciendo balance de la operación militar que llevaron a cabo la semana pasada y en la que el ejército afgano, según asegura, mató a medio centenar de talibán, además de arrestar a los tres presuntos insurgentes de la fotografía.

(c) foto por  Móniuca Bernabé

Estos hombres que ven en la imagen son tres presuntos talibán. Al menos así lo asegura el ejército afgano, que los mantiene detenidos en el campamento militar que comparte con tropas estadounidenses e italianas en el distrito de Bala Murghab, en el norte de la provincia afgana de Badghis, cuya seguridad y reconstrucción es teóricamente responsabilidad española. En esa provincia España tiene desplegados unos 250 efectivos, aunque en la base de Bala Murghab no hay ninguno.

Más allá de las bajas, sin embargo, lo que pone los pelos de punta es la manera como los talibán se deshacen de los soldados afganos. "Cuando los capturan, lo primero que hacen es sacarles los ojos y después decapitarlos", describe gráficamente con gestos el capitán Abbassi Ghazanfar, del servicio de inteligencia del ejército afgano, que añade que lo único que puede salvar la vida a un soldado que cae en manos de los talibán es que sea de su misma etnia, la pashtun. De lo contrario es hombre muerto, sin ninguna duda.

El coronel Rahim no sabe especificar cómo los talibán mataron a los diez soldados afganos la semana pasada, pero sí conoce qué hicieron después con sus cuerpos sin vida. "Los ataron al parachoque de un vehículo y los arrastraron por la carretera", explica. Según el responsable afgano del servicio de inteligencia, lo que se cuece en Badghis y, en concreto, en el distrito de Bala Murghab, no es poca cosa. No sabe contabilizar cuántos grupos de talibán existen en la provincia, pero asegura que "muchos".

Hasta hace poco más de dos semanas, la carretera que une Bala Murghab con la capital provincial, Qala-e-Now -donde se encuentran las tropas españolas-, estaba totalmente cerrada. "Resultaba intransitable por el gran número de artefactos explosivos que había", declara el capitán Ghazanfar. El ejército afgano llevó a cabo una operación para limpiarla, junto con tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF): estadounidenses e italianas. Las españolas no participaron, a pesar de ser el país con mayor número de efectivos en la provincia.

La operación duró cinco días, el ejército afgano registró una baja, las tropas italianas, un herido, pero se consiguieron localizar 23 minas con control remoto plantadas en la carretera, según el capitán Ghazanfar. Además, el ejército afgano estableció ocho puntos de vigilancia en el camino, que se suman a los siete de la policía que ya existían. "Ahora la carretera es segura", afirma el coronel Rahim.

En Bala Murghab, sin embargo, la situación no parece que esté bajo control, a pesar de la operación militar de la semana pasada, de los talibán abatidos y los detenidos. Hoy, durante buena parte de la mañana, dos helicópteros italianos Mangusta han estado sobrevolando el campamento militar donde se concentran las tropas estadounidenses, italianas y afganas. A veces a bajísima altura, haciendo temblar las precarias instalaciones de la base. "Lo hacen para disuadir a los talibán para que no nos ataquen", me explica un soldado norteamericano. "Es así casi cada día".


La llegada de los españoles

Bala Murghab (Afganistán) | 9 de junio de 2009.- Desde el domingo por la noche las tropas estadounidenses destacadas en la base de Bala Murghab -en la provincia de Badghis, en el noroeste de Afganistán-, hablaban de la llegada de un convoy español al campamento, pero evitaban dar detalles sobre cuándo, de facto, el convoy alcanzaría la base ni de cuántos vehículos lo conformaban. Sólo decían que se trataba de un convoy español y que, además, venía por carretera. Por esa carretera infernal que parece un camino de cabras, y que las fuerzas norteamericanas se han resistido a utilizar hasta recientemente debido a su peligrosidad. De hecho, por eso los estadounidenses suelen recurrir al uso de aviones militares para el transporte de provisiones, que después las dejan caer cerca de la base en paracaídas. Sin embargo, los españoles llegaban por tierra y lo hacían, sorprendentemente, escoltando un convoy de suministros.

Una imagen del largo convoy de vehículos que las tropas españolas han escoltado hasta Bala Murghab.

El convoy llegó ayer hacia las ocho de la mañana, y más que español, era afgano. Lo conformaban más de medio centenar de vehículos del ejército afgano, excepto ocho españoles: cinco BMR -uno de ellos, una ambulancia-, dos blindados Lince, y un camión. El convoy, pues, se veía a la legua. Podría haber sido un blanco seguro.

Viendo la cara de los soldados españoles, te podías hacer una idea de cómo les había ido el viaje. Llenos de polvo, sudados, sucios y con aspecto de haber dormido poco o casi nada. "Salimos de Herat el sábado", explicaba uno de ellos, "e hicimos noche en Qala-e-Now". O sea, en la capital de la provincia de Badghis, y donde España tiene una base con unos 250 efectivos destacados. "Y el domingo tomamos rumbo hacia acá". Así pues, dos días y también dos noches. La última, la del domingo, al raso. En medio de la nada y en zona talibán.



Los militares españoles, con cara de cansados tras el largo viaje.

De hecho, la intención de los militares españoles era llegar a Bala Murghab el mismo domingo por la noche, pero desde la base se les aconsejó que ni lo intentaran. Los talibán acostumbran a hostigar el campamento al anochecer, y más estos días que hay luna llena y la visibilidad es bastante buena. El domingo por la noche, sin embargo, no hubo ataque, pero hasta casi media noche se podían oír tiros en la lejanía de la policía y ejército afganos combatiendo contra los talibán.

"Lo siento, pero aquí no hay duchas. Solamente un pequeño grifo donde podemos tomar agua", informó con posado grave el teniente coronel Arias a sus efectivos esta mañana cuando llegaron al campamento de Bala Murghab. Pero en el momento que alcanzaron la base, ni ese pequeño grifo funcionaba. "Al menos no nos han recibido con fuegos artificiales como la otra vez", se conformó un soldado, recordando la bienvenida que tuvieron hace diez días, cuando vinieron también a Bala Murghab y, según explican, los talibán los recibieron con fuego de artillería. Así pues, este es el segundo viaje que hacen, y en menos de dos semanas.

Los blindados españoles, en la base de Bala Murghab esta mañana.

Todos los efectivos que hoy llegaron a Bala Murghab pertenecen al Mando de Canarias y al Mando Aéreo de Combate, y forman parte del Equipo Operativo de Instrucción y Enlace (OMLT), con base en Herat. Ellos son los únicos efectivos españoles en Afganistán que están destacados en el país durante seis meses, y no cuatro, como el resto. Ahora llevan casi dos. Su cometido es instruir al ejército afgano. En concreto a un grupo de logística, y por eso este fin de semana les tocó acompañar al convoy del ejército afgano, pues se trataba de un convoy de apoyo logístico, con provisiones para los soldados afganos de esta zona de Badghis.

Ayer los militares españoles se han dedicado a descansar debajo de la poca sombra que se puede encontrar en la base, comer alimentos enlatados que han traído consigo, y esperar a que el ejército afgano acabe de descargar las provisiones de los camiones del convoy. Cuando lo hagan, les tocará hacer el camino de vuelta. Por la misma carretera y por la misma zona talibán por la que han venido, y acompañados del montón de vehículos del ejército afgano que tan fácilmente pueden ser objetivo. En noviembre España tuvo dos bajas en Afganistán. Desde entonces, ni un solo muerto más. Se ha tratado simplemente de una cuestión de suerte.

“Cómo las gastan los talibán”

  1. Blogger Unknown Says:

    Articulo del que extraigo: la dificil (y no querida por otros ejercitos) labor bien realizada por nuestros soldados,ademas de cierta critica expresada con tal sutileza que demuestra tu respeto y educacion.
    ¿Porque España tiene que andar por caminos que nadie quiere?¿Porque otros paises no cuentan con nosotros para misiones en las que nuestras tropas son mayoritarias?Sinceramente no lo entiendo
    ¿Acaso nos ven como el ultimo recurso de los ejercitos destinados en Afganistan?
    Felicidades por el articulo y felicidades a nuestros soldados.
    Un saludo